David Varona Fuentes
Martes 13 de julio del 2021.
Solo y su alma el joven peroteño, de alto calado político,
fajador de cantina y peleador callejero, fue el único candidato del partido
tricolor que sacó la casta y logró en las urnas levantarse como candidato
triunfador.
Un solo diputado federal ganó el PRI.
Y ni uno solo en el cotejo electoral del estado.
¡Puras vergüenzas!
En este pasado proceso electoral, en donde solo dos que tres candidatos dejaron los pelos en la cerca.
Y sin pudor alguno la mal llamada dirigencia estatal,
recibió de migajas tres vergonzantes diputaciones plurinominales, repartidas
entre los ganones de este partido hecho trizas por las hordas, del
Lópezobradorismo.
Pepe Yunes con la mirada extraviada, habla con sus interlocutores
y de su voz quebrada sale una expresión lacónica: “fue una elección de estado”.
Y no le falta razón.
Todo un cochinero las pasadas elecciones de la geografía
veracruzana.
A una sola voz soplando el cuerno el gobernador Cuitláhuac
García preparó los bártulos: “El patrón quiere que por ningún motivo, Morena
pierda su tierra adoptiva”.
Los chairos obedientes y sumisos sacaron lustre a los
huaraches del mandatario.
El resultado es ya de todos conocidos. La famosa alianza
perdió de todas todas.
Solo Veracruz puerto y Boca del Río; los azules como
verdaderos bizarros, le dieron a Morena a probar de su propio chocolate.
Esto montó en cólera al huésped del Palacio Nacional; de
ninguna manera los Yunes se deberían quedar con el primer puerto del país.
Cuitláhuac asustado echó mano de su “operador” político Eric
Patrocinio Cisneros Burgos y este personaje siniestro, especialista en la
guerra sucia se metieron hasta el fondo del mar.
La gente en el puerto sacó la casta y una muralla humana,
abrigó a su candidato a la alcaldía del puerto. Le buscaron y Miguel Ángel
Yunes Márquez rodó por el suelo con la complicidad de sirios y troyanos.
Los jarochos y jarochas como un solo hombre metieron como
candidata emergente a la esposa de Yunes Márquez; Patricia Lobeira quien día y
noche derrotó a la tribus del Mano Negra.
Los panistas hicieron política de unidad en el puerto
jarocho.
Mientras los priistas solo ganaron unos cuantos municipios.
Donde se destaca el municipio de Altotonga; los activos políticos
de Pepe Yunes, mantiene bajo su control este ayuntamiento que fue defendido
hasta con las uñas, por el candidato ganador del distrito 6 con cabecera en
Coatepec.
¿Y ahora qué sigue?
¿De qué sirve la presencia en un rancho de Valentín Casas,
de la senadora Beatriz Paredes con un escueto grupito de priistas?
Palo dado ni Dios lo quita.
Del PRI no queda nada; solo cenizas.
¿Será Pepe Yunes el último mohicano?
Información es Poder.
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