AMLÓpez Obrador anda en la cúspide electoral, disparado en la intención de voto, quizá presidente de México el 1 de diciembre próximo, y en contraste Morena, su partido, vive una crisis brutal en el sur de Veracruz. Se van los fundadores, los que nacieron morenistas, acusando imposiciones, traiciones, caprichos de la diputada federa Rocío Nahle, detonando el conflicto cuando vieron en la lista de candidatos a diputados plurinominales a Mónica Robles, priista, duartista, matriarca del Clan de la Succión, cuyo consorcio periodístico se arregla con el PRI, el PAN, el PRD, Movimiento Ciudadano con tal que los millones no dejen de fluir. Y en el éxodo, las playeras de Morena terminan incendiadas.
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