+El amor romántico, la curiosidad o el deseo de formar una familia, entre los factores
Xalapa, Ver. A través del Programa de Fortalecimiento a la Transversalidad de la Perspectiva de Género (PFTPG), el Instituto Municipal de las Mujeres de Xalapa (IMMX) propone informar de manera adecuada a la población para reducir las cifras de embarazos entre los adolescentes, afirmó la encargada de la unidad de proyectos federales del IMMX, Alicia Medea Herrerías Muñoz.
El plan plantea la instalación de mesas interinstitucionales y capacitar al funcionariado del Ayuntamiento que trabaja con adolescentes para redirigir la información que se tiene sobre derechos humanos. Además, se realizará foros con la participación de jóvenes de hasta 19 años para darles voz y que compartan sus propuestas, las cuales se complementará con grupos focales para evaluar las acciones que se lleven a cabo.
Con esto se espera una acción homologada para que todas las áreas estén coordinadas, lo que se espera traiga resultados favorables para enfrentar esta problemática que ya es grave, pues Xalapa es el segundo municipio en el estado con el mayor número de adolescentes con hijas o hijos. Junto a Veracruz, Coatzacoalcos, San Andrés Tuxtla, Córdoba y Papantla concentra 20.81 por ciento del total de las madres adolescentes de Veracruz, una por cada 20.
Además, de acuerdo con el Consejo Estatal de Población (Coespo), en la entidad una de cada cuatro mujeres con embarazos en 2017 es menor de 20 años. En porcentajes, las menores de 15 años con embarazos representan el 2.6 por ciento; de 15 a 19 años, 23.5 por ciento, y más de 20 años, 73.9 por ciento.
A ello se suma que según la Investigación sobre la situación del embarazo en adolescentes y abandono escolar en el municipio de Xalapa, Veracruz, realizada por el Instituto Nacional de las Mujeres, el Ayuntamiento de Xalapa y el IMMX, de 2000 a 2016, se registró a 5 mil 808 hijos cuyas madres tenían entre 13 y 17 años, mientras que la edad de los padres oscilaba entre los 14 y 60 años. Durante 2017 se registró a 4 mil 157 bebés cuyas madres tenían de 15 a 19 años.
Sin embargo, esto no es fortuito. La Encuesta en Salud Sexual 2015 aplicada por el Coespo y la Universidad Veracruzana en Bachilleratos de Xalapa revela que 40.33 por ciento de las y los jóvenes ha tenido al menos una relación sexual, principalmente por amor, pero también por curiosidad o deseo.
Alicia Medea Herrerías afirmó que más que consecuencia, una de las principales causas de los embarazos en mujeres de 14 a 19 años es la deserción escolar; es decir, las adolescentes abandonan las aulas y luego se embarazan.
Estudios realizados en el nivel nacional arrojan que muchos de estos embarazos son deseados. “Son jóvenes que saben de métodos anticonceptivos, tienen fácil acceso a ellos, pero decidieron no utilizarlos porque tenían la ilusión del amor romántico, una vida en pareja o el deseo de embarazarse para tener una familia”.
En los casos que la adolescente se embaraza cuando aún estudia y luego abandona la escuela, lo hace principalmente por la presión social, pues son señaladas por la comunidad estudiantil.
La funcionaria del IMMX añadió que es en las ciudades como Xalapa y no en comunidades marginadas donde hay mayor número de embarazos prematuros, entre otros factores, por la repetición de patrones culturales. “Es muy probable que las hijas de madres adolescentes sean madres adolescentes también, al igual que sus nietas, es un asunto que se debe abordar desde la perspectiva sociocultural y desde la perspectiva de género, es un tema claro de desigualdad de género, pues las adolescentes no se embarazan solas”.
Comentó que los embarazos como resultado de violación pueden ser interrumpidos, pero en la mayoría de las veces no se hace por el desconocimiento de las leyes. No se denuncia el abuso y no se considera la opción de terminarlo, esto a pesar de que niñas de doce años o más que han sufrido abuso sexual tienen el derecho de solicitar un aborto sin la necesidad de ir acompañadas por un adulto, de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 046.
Según la misma norma, el aborto no se castiga si se practica bajo las siguientes situaciones: Si es de manera espontánea o no intencional; si el embarazo es resultado de una violación; si es resultado de una inseminación artificial no consentida, siempre que se practique dentro de los primeros 90 días de gestación; si de no practicarse, la mujer embarazada esté en peligro de muerte a juicio del médico que la asista, oyendo éste la opinión de otro médico, siempre que sea posible y la demora no aumente el riesgo; si a juicio de dos médicos, existe razón suficiente de que el producto padece una alteración que dé por resultado el nacimiento de un ser con trastornos físicos o mentales graves.
Esto es relevante, ya que el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio informó que en 2015 y 2016, en Veracruz, más de mil niñas de entre 10 y 14 años resultaron embarazadas, la mayoría por violación sexual, quienes fueron forzadas a continuar con la gestación. El organismo añadió que desde 2007, más de 400 veracruzanas han viajado a la Ciudad de México para interrumpirlo legalmente, “pero otras se ven imposibilitadas de realizar el trayecto por cuestiones económicas, lo que las orilla a interrupciones clandestinas que ponen en riesgo su salud y su vida”.
Por su parte, la Jurisdicción Sanitaria V establece sobre la violencia sexual, que se presentan casos en el que el agresor es un familiar, pero lo mantienen en el anonimato, por lo que la agresión queda impune.
Respecto de los programas de prevención del embarazo adolescente del Consejo Nacional de Población (Conapo), opinó que lo que hacen es perpetuar el modelo de mujer unida a la maternidad, por lo que las niñas y adolescentes asumen que es algo natural y adelantan su único proyecto de vida.
“Hay que cambiar radicalmente el enfoque de estas campañas, las que existen están dirigidas a tratar a las y los adolescentes como irresponsables, como salvajes que no controlan sus hormonas”.
En estas jóvenes, el embarazo no fue una irresponsabilidad sino un acto natural que resultó de relaciones sexuales. Si bien contaban con datos sobre el tema, los elementos que más se maneja son los de la reproducción y no del erotismo, el placer o los afectos. Por eso las relaciones se viven con miedo o culpa, dijo la funcionaria.
Hace falta ofrecer a los y las adolescentes alternativas y enseñarles cómo ejercer su sexualidad de manera responsable. Si la escuela no los satisface o completa se debe promover otras opciones: Talleres, deportes, eventos culturales, cosas que los hagan no pensar en la maternidad.
Una de las consecuencias para estas jóvenes es que sus oportunidades laborales se reducen principalmente por cuestiones de género: por ser mujeres y además madres.
Respecto del PFTPG, añadió que el programa tiene una duración de ocho meses y servirá como prueba. Al concluir este plazo se implementará las estrategias que serán permanentes hasta que culmine la administración. En el 2020 se entregará un informe en el nivel estatal y será incluido en el reporte de la Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA).
Para el 2030 se espera reducir a 50 por ciento los embarazos en adolescentes de 15 a 19 años y eliminar los de niñas de 10 a 14 años, respecto de las cifras de 2017.
Por su parte, la jefa del Departamento de Promoción de la Salud de la Subdirección de Salud Municipal, Vianey González Rojas, dio a conocer que recientemente se firmó un convenio de colaboración con el Centro de Salud Miguel Alemán, el cual es el único en Xalapa certificado como Servicios de Salud Amigables.
El personal que ahí labora está capacitado para atender a adolescentes en todo lo correspondiente a la salud sexual y reproductiva. “Todos los jóvenes pueden acudir. Es un programa para darles atención cálida, recibir pláticas, atención médica o métodos anticonceptivos”.
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