viernes, 19 de enero de 2018

Vivo de la música; a la UV le agradezco mi formación: Mariela Flores

· Comentó que gran parte de sus estudios los pagó con becas que las universidades le otorgaron al 100 por ciento

· Meta 2018: realizar una maestría en el Conservatorio de Ámsterdam

Karina de la Paz Reyes Díaz

La historia de vida de Mariela Flores Gómez, egresada de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana (UV), es como la de un personaje de Ernest Hemingway. No se rinde ante la adversidad, sabe que hay dos caminos: acertar o fallar.

Su más reciente logro fue el Premio Estatal de la Juventud 2017 en la modalidad “Expresiones artísticas y artes populares”, que otorga el Gobierno de Veracruz.

Y a propósito de éste, es que se le entrevistó.

El primer punto fue su aclaración del cómo llegó a este bello arte: a través de una enciclopedia.

“Tenía 10 años y en casa no había Internet, entonces papá me compró una enciclopedia en CD porque siempre quería saber sobre muchas cosas; alguna vez supe que existía el término ‘madrigal’ en la literatura, pero al buscarlo en la enciclopedia me encontré con su significado en la música y el primer compositor que escuché y que sigue siendo mi favorito es Claudio Monteverdi.”

A partir de entonces, se propuso buscar más respecto a esas composiciones para varias voces, sin acompañamiento. Fue cuando supo de la existencia del Coro Infantil de Córdoba, su natal ciudad, y su padre la llevó a hacer audición. Tras ser seleccionada, perteneció a la agrupación

hasta los 17 años, cuando se trasladó a Xalapa para estudiar en la Facultad de Música.

“Siempre he tenido esta cosquillita del canto antiguo, no la ópera, que es lo que más conocemos, yo quiero ir a lo anterior, y como además tengo el interés por la investigación –para mí es muy divertido investigar– hay mucha tela de dónde cortar en esta música más temprana.”

Pero el Premio Estatal de la Juventud 2017 no es el primer reconocimiento que recibe en su corta pero productiva trayectoria, pues dada su personalidad “voluntariosa, objetiva y enfocada”, en su haber se enlista una serie de logros como el Premio Jóvenes Talentosos 2014, en la categoría Artes, que otorga el Ayuntamiento de Córdoba.

Además, por su profundo interés en el canto barroco, desde hace cuatro veranos viaja ininterrumpidamente a distintas instituciones de Europa para profundizar sus conocimientos y habilidades en la materia, tal es el caso de Suiza, Inglaterra, Países Bajos, Italia, Holanda y España.

Tales viajes, aclaró, han sido fruto de los ahorros logrados en los tres trabajos que desempeña, así como de becas y apoyos de la Facultad de Música y en su momento del Ayuntamiento de Córdoba.

Entre los trabajos que ha desempeñado, detalló que desde hace siete años es maestra de música en el Centro de Arte para Personas con Discapacidad; es titular en un taller sobre temas relacionados con la música en el Centro de Superación y Servicios Académicos y Culturales (mejor conocido como Cessac), y tiene una serie de alumnos de todas las edades a quienes da clases privadas de canto, solfeo y apreciación musical.

“Puedo decir que vivo de lo que hago, tanto de la investigación como de la interpretación musical”, expresó gustosa la egresada de la Licenciatura en Música, opción Musicología.

Tales trabajos le significan un enriquecimiento constante, el cual se complementa con lo aprendido en los cursos que toma en Europa. De éstos comentó, por ejemplo, que en 2016 participó en la obra Las Vísperas de la beata Virgen, de Claudio Monteverdi, en Ludlow, Reino Unido.

“Hubo una convocatoria internacional para participar en la puesta en escena de esta obra, envié mi currículum para estar en el coro y después de una ardua selección quedé entre los seis solistas (un joven de Estados Unidos, cuatro ingleses y yo).”

Además, durante dos años consecutivos, el pasado y antepasado, se ha presentado en el Festival Oude Muziek de Utrecht, en ensambles conformados en la Escuela de Verano del Conservatorio de Música de Ámsterdan. Esto tras una rigurosa elección por parte de la institución, pues se trata de mostrar lo que se trabaja en verano con estudiantes de todo el mundo, en uno de los escenarios más importantes de la música barroca.

Pero esto es sólo una muestra de la diversidad de clases, cursos y estancias cortas realizadas en instituciones especializadas en canto barroco, pues éste es su más atesorado interés.

“Casi en todos los cursos he recibido las becas al 100 por ciento, yo sólo tengo que pagar el avión. Uno de los cursos en Inglaterra (en la Lacock Courses), por ejemplo, cuesta 800 libras, pero al lograr la beca no he pagado nada.”

Para 2018 tiene un claro propósito: estudiar una maestría en canto de música antigua, concretamente del siglo XVI a principios del XVIII, cuyo nombre es Early Music, en el Conservatorio de Ámsterdam. Para ello tiene concentrados todos sus esfuerzos en la búsqueda de apoyos financieros que le faciliten lograrlo.

Con la Facultad de Música está agradecida por la sólida formación en el ámbito de la musicología, gracias a la cual logró presentar su tesis “Interpretación vocal: tres estudios de caso”, Investigación que trató de una pieza del siglo XVII, otra del XVIII y una más del XIX, en junio pasado.

“Soy muy voluntariosa, lo que quiero lo hago. No me considero una persona positiva, más bien realista. Si no se da una oportunidad, no importa. Así me he conducido en todas mis becas y audiciones: me postulo y si sale algo está bien. Soy muy objetiva y enfocada, y hago todo lo que puedo para conseguirlo”, compartió la joven de 24 años.

A manera de conclusión Mariela Flores destacó un mensaje para la comunidad estudiantil: “No tengan miedo. Si tienen interés en algo, háganlo y punto. No sirve de nada tener en la cabeza pensamientos de inseguridad o tristeza, lo peor que puede pasar es que te digan que no y lo vuelves a intentar”.

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