Por todos es conocido que la falta de ejercicio puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas, incluyendo la diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón. Sin embargo, un nuevo estudio ha descubierto que el riesgo de estas enfermedades podría aumentar con tan solo 2 semanas de inactividad.
La falta de actividad física regular es un factor clave en la obesidad. Y esto, a su vez, puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades del corazón, insuficiencia cardíaca e incluso algunos tipos de cáncer. Además hacer muy poco ejercicio también puede obstaculizar la salud de los huesos y los músculos.
En el estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Liverpool (Reino Unido) contaron con la participación de 28 adultos jóvenes y sanos con una edad media de 25 años. Los voluntarios tenían un índice de masa corporal (IMC) medio de 25, y todos ellos eran físicamente activos, registrando un promedio de 10.000 pasos cada día.
Pasando de físicamente activo a sedentario
Los expertos querían averiguar si 2 semanas de inactividad física afectaban al cuerpo. Para ello, durante 14 días, se obligó a los participantes a reducir sus pasos diarios un 80%, esto es, a alrededor de 1.500 pasos diarios. Todos ellos se sometieron a exámenes de salud extensos antes y después del estudio, y usaron registros de de actividad por doquier.
El protocolo de reducción de pasos conllevó una reducción de 161 minutos de media de actividad física diaria a solo 26 minutos y un aumento del sedentarismo de 129 minutos al día.
Los investigadores descubrieron que el cambio de actividad moderada o vigorosa a un comportamiento casi sedentario durante sólo 14 días condujo a cambios metabólicos que podrían aumentar el riesgo de enfermedades crónicas e incluso la muerte prematura de los participantes.
Además, la reducción de la actividad física durante14 días condujo a una pérdida de masa muscular en los participantes: la grasa marrón total se redujo en un promedio de 0,36 kilogramos. Y también a un aumento de la grasa corporal total.
"En un grupo de individuos jóvenes físicamente activos y sanos que cumplieron con las pautas de actividad física recomendadas, solo 14 días de aumento del comportamiento sedentario resultó en pequeñas pero significativas reducciones en la condición física que fueron acompañadas por reducciones en la masa muscular y aumento de la grasa corporal. Tales cambios pueden conducir a enfermedades metabólicas crónicas y mortalidad prematura. Los resultados hacen hincapié en la importancia de permanecer físicamente activo, y poner de relieve las consecuencias peligrosas de la conducta sedentaria continua, sentencia Dan Cuthbertson, líder del trabajo.
El estudio ha sido presentado ante el European Congress on Obesity de 2017 celebrado en Portugal.
Por: Sarah Romero
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