Xalapa, Ver.- Los niños, niñas y adolescentes que cometieron suicidio, enviaron señales previas a sus padres y madres de que estaban deprimidos, de que algo les preocupaba, pero "con tanto trabajo y estrés" a causa de la baja economía y la falta de empleos, algunos progenitores dejaron de mirarlos y escucharlos, señaló la coordinadora del Centro de Educación para la Atención Integral (CEPII) Azucena de Jesús López Martínez.
De manera recientes, los integrantes de la Red por los Derechos de Niñas, Niños, y Adolescentes en Veracruz (Rednnaver) dieron a conocer que hay una tasa de suicidios de niños y niñas con edades de entre 10 y 17 años que es del 2.5 por ciento por cada dos mil que se registran en Veracruz.
En entrevista, la psicóloga Azucena de Jesus López Martínez, explicó que el suicidio cometido por un menor de edad o un adulto "impacta muchísimo" porque para poder decidir quitarte la vida, la persona debió padecer algún sufrimiento o estado emocional que no le permitía sentirse tranquilo.
"Tiene que ver con un estado emocional muy fuerte que el niño esta viviendo, de ansiedad, de depresión, y al no encontrar otro camino y el único que camino que hay para poder resolver todo lo que se esta viviendo, es quitarse la vida" indicó.
Hizo un llamado a los progenitores para que estén atentos a los cambios emocionales de sus hijos e hijas, tener más comunicación en el hogar, aun cuando lleguen cansados del trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR DEJAR TU COMENTARIO.