GOBERNÓ, ROBÓ Y LO PESCARON
Por Antonio Trujillo y Perdomo
“Dios mediante y sin ninguna novedad” el presidente de Guatemala, Yimi Morales espera entregar completito con cuero, cuajo, oreja y trompa, al Señor Tochino, o sea, el tal Javis también conocido como Alex del Hoyo. Clarines que también el chicharrón con pelos.
El ex comediante Yimi invoca a Dios para deshacerse sin problemas de un tipo nefasto y depredador que perjudicó a 8 millones de veracruzanos con la complacencia de altas, altísimas autoridades del gobierno federal mexicano quienes también son parte de la desgracia de Veracruz.
Con lo fácil que le hubiera sido a Morales deportarlo de inmediato, a minutos que lo apañaron en el pasillo cuando iba a comprar unos gansitos y frutsis para él y sus hijos que estaban en el cuarto del hotel de lujo donde el bato se hospedaba a toda lonja, gastando de lindo el dinero robado grotescamente y sin pudor.
Deportación porque el Señor Tochino habría entrado desde hacía varios meses en calidad de indocumentado a Guatemala, al no correrlo del país Centroamericano lleva a pensar que autoridades de guatemaltecas estarían de acuerdo con El Javis para guardarlo unos meses en lo que desde Los Pinos o Bucareli les indicaran qué hacer con el tambo de manteca que les cayó o quizá esperando qué negociaciones harían autoridades mexicanas con el bato. Recordar ese viaje repentino de Quique Peña Miento a ese país, piensa mal y acertarás dicen los clásicos, mientras el sonrisas sigue burlándose de tochos morochos.
¡Ay sí, ay sí! ya llévenselo porque corre peligro y nos lo vaya a ganar un nacatero especialista en tacos de buche nana y nenepil para dárselos a engullir a maras y otras lacras que siguen encerrados en la cárcel. Cuando pudo ahorrarse tantas incomodidades, aunque quizá como Yimi Morales vivió
de la farándula parte de su vida, pensó que reflectores, luces y lentejuelas le hacían falta a su país al darse a conocer internacionalmente todo el espectáculo que les llevó el ladrón priista, y pensar que con la expulsión simple de un indocumentado se hubieran ahorrado tanta faramalla. Algo está podrido en Guatemala.
Dice la banda del café que con cuánto le entraría el Tochi a algunos guates malas, con tal de que lo aguantaran resguardado mientras su defensa armaba la dilatoria para obligar a la negociación, ¿será?. Acaso allá también habrá corrupción en la justicia como acá mbaro?
Podría ser a partir del primer minuto de la hora cero del Lunes 17 o faltando un minuto para la hora 24 del mismo día cuando nos suelten al hijito putativo de la pareja dispareja que pudrieron a Veracruz. Por logística se antoja que fuera por la madrugada del lunes, para evitar al máximo a los curiosos o “posibles interesados” en darle chicharrón.
A ver con cuál disfraz aparece el tipo, lo que no le podrá cambiar nunca será la sonrisa bobalicona y los ojos de toroloco; habrá testimonios de su figura, actitud y cinismo los que quedarán para el recuerdo por los siglos de los siglos, para el recuerdo de toda la vida de sus parientes, de sus hijos, permanecerán en la hemeroteca, videoteca, audioteca y ellos en su tiempo juzgarán a su padre. Y no es un deseo personal, es la vida, como dicen los franchutes; se´la´vi, y el gordo dirá, yo se la agarré ji ji ji.
Gobernó, robó y lo pescaron, es la síntesis política de Javier Duarte de Ochoa.
Su libro de la vida no ha terminado de escribirse, nos depara sorpresas los capítulos por pergueñarse.
Lo que no deja de ser cierto es que al menos varios millones de veracruzanos lo menos que esperamos es que para empezar se le juzque y decrete pena de cárcel por varias décadas y lo segundo que se le decomise parte de la riqueza que todavía no ha gastado, riquezas producto de sus raterías, bueno, de él y su banda de malandrines priistas que saquearon Veracruz.
A partir de hoy Lunes 17 el morbo del gran público estará al cien por ciento, durante todos los minutos se estará pendiente de noticiarios, redes, chismes para conocer el paradero y las caras y gestos del ladrón representante y producto del “nuevo PRI” orgullo de Quique el copetes.
Pero la inquietud, el miedo, el temor de sus socios, beneficiarios de sus ladronerías, contlapaches, protegidos, prestanombres y chichifos brotará por doquier, se les arrugará el orifánfano por el cuz cuz de que el bato habrá el chipo y los embarque, de momento él seguirá sonriendo y posando para las cámaras pero si se pasa de tueste, le montarán una caja china desde el altiplano y lo taparán mediáticamente, ya se verá. Y que conste que no me ha dado clases la Mizada Mujami, el Güater Mercado, la Nana Calista, ni la Bruja Lisco, pero se adivina lo que viene, neta carnales.
Si a la Procuraduría General de la República se le cayera la acusación que esgrimió para lograr la extradición del Alex –o cual sea su alias- la de por sí baja credibilidad en las instituciones de ley y justicia se iría al suelo y por consecuencia la popularidad de Peña Miento.
Finalmente funcionó la caña de pescar para atrapar un pez gordo, mejor dicho obeso, al que le encanta chacotear y cotorrear burlándose de todanos los mexicanos, ¿quién reirá al último?.
La agenda noticiosa la marcará el que gobernó, robó y lo pescaron. Pufffffff, ¡qué país! , como dice Tomás Mojarro, El Valedor.
GUIJARRO: Contra el poder del Estado y del gobernante en turno, podrán contradecirlo y criticarlo pero será difícil derrotarlo; así lo enfrenten portales calientes, tibios, o fríos.
Por Antonio Trujillo y Perdomo
“Dios mediante y sin ninguna novedad” el presidente de Guatemala, Yimi Morales espera entregar completito con cuero, cuajo, oreja y trompa, al Señor Tochino, o sea, el tal Javis también conocido como Alex del Hoyo. Clarines que también el chicharrón con pelos.
El ex comediante Yimi invoca a Dios para deshacerse sin problemas de un tipo nefasto y depredador que perjudicó a 8 millones de veracruzanos con la complacencia de altas, altísimas autoridades del gobierno federal mexicano quienes también son parte de la desgracia de Veracruz.
Con lo fácil que le hubiera sido a Morales deportarlo de inmediato, a minutos que lo apañaron en el pasillo cuando iba a comprar unos gansitos y frutsis para él y sus hijos que estaban en el cuarto del hotel de lujo donde el bato se hospedaba a toda lonja, gastando de lindo el dinero robado grotescamente y sin pudor.
Deportación porque el Señor Tochino habría entrado desde hacía varios meses en calidad de indocumentado a Guatemala, al no correrlo del país Centroamericano lleva a pensar que autoridades de guatemaltecas estarían de acuerdo con El Javis para guardarlo unos meses en lo que desde Los Pinos o Bucareli les indicaran qué hacer con el tambo de manteca que les cayó o quizá esperando qué negociaciones harían autoridades mexicanas con el bato. Recordar ese viaje repentino de Quique Peña Miento a ese país, piensa mal y acertarás dicen los clásicos, mientras el sonrisas sigue burlándose de tochos morochos.
¡Ay sí, ay sí! ya llévenselo porque corre peligro y nos lo vaya a ganar un nacatero especialista en tacos de buche nana y nenepil para dárselos a engullir a maras y otras lacras que siguen encerrados en la cárcel. Cuando pudo ahorrarse tantas incomodidades, aunque quizá como Yimi Morales vivió
de la farándula parte de su vida, pensó que reflectores, luces y lentejuelas le hacían falta a su país al darse a conocer internacionalmente todo el espectáculo que les llevó el ladrón priista, y pensar que con la expulsión simple de un indocumentado se hubieran ahorrado tanta faramalla. Algo está podrido en Guatemala.
Dice la banda del café que con cuánto le entraría el Tochi a algunos guates malas, con tal de que lo aguantaran resguardado mientras su defensa armaba la dilatoria para obligar a la negociación, ¿será?. Acaso allá también habrá corrupción en la justicia como acá mbaro?
Podría ser a partir del primer minuto de la hora cero del Lunes 17 o faltando un minuto para la hora 24 del mismo día cuando nos suelten al hijito putativo de la pareja dispareja que pudrieron a Veracruz. Por logística se antoja que fuera por la madrugada del lunes, para evitar al máximo a los curiosos o “posibles interesados” en darle chicharrón.
A ver con cuál disfraz aparece el tipo, lo que no le podrá cambiar nunca será la sonrisa bobalicona y los ojos de toroloco; habrá testimonios de su figura, actitud y cinismo los que quedarán para el recuerdo por los siglos de los siglos, para el recuerdo de toda la vida de sus parientes, de sus hijos, permanecerán en la hemeroteca, videoteca, audioteca y ellos en su tiempo juzgarán a su padre. Y no es un deseo personal, es la vida, como dicen los franchutes; se´la´vi, y el gordo dirá, yo se la agarré ji ji ji.
Gobernó, robó y lo pescaron, es la síntesis política de Javier Duarte de Ochoa.
Su libro de la vida no ha terminado de escribirse, nos depara sorpresas los capítulos por pergueñarse.
Lo que no deja de ser cierto es que al menos varios millones de veracruzanos lo menos que esperamos es que para empezar se le juzque y decrete pena de cárcel por varias décadas y lo segundo que se le decomise parte de la riqueza que todavía no ha gastado, riquezas producto de sus raterías, bueno, de él y su banda de malandrines priistas que saquearon Veracruz.
A partir de hoy Lunes 17 el morbo del gran público estará al cien por ciento, durante todos los minutos se estará pendiente de noticiarios, redes, chismes para conocer el paradero y las caras y gestos del ladrón representante y producto del “nuevo PRI” orgullo de Quique el copetes.
Pero la inquietud, el miedo, el temor de sus socios, beneficiarios de sus ladronerías, contlapaches, protegidos, prestanombres y chichifos brotará por doquier, se les arrugará el orifánfano por el cuz cuz de que el bato habrá el chipo y los embarque, de momento él seguirá sonriendo y posando para las cámaras pero si se pasa de tueste, le montarán una caja china desde el altiplano y lo taparán mediáticamente, ya se verá. Y que conste que no me ha dado clases la Mizada Mujami, el Güater Mercado, la Nana Calista, ni la Bruja Lisco, pero se adivina lo que viene, neta carnales.
Si a la Procuraduría General de la República se le cayera la acusación que esgrimió para lograr la extradición del Alex –o cual sea su alias- la de por sí baja credibilidad en las instituciones de ley y justicia se iría al suelo y por consecuencia la popularidad de Peña Miento.
Finalmente funcionó la caña de pescar para atrapar un pez gordo, mejor dicho obeso, al que le encanta chacotear y cotorrear burlándose de todanos los mexicanos, ¿quién reirá al último?.
La agenda noticiosa la marcará el que gobernó, robó y lo pescaron. Pufffffff, ¡qué país! , como dice Tomás Mojarro, El Valedor.
GUIJARRO: Contra el poder del Estado y del gobernante en turno, podrán contradecirlo y criticarlo pero será difícil derrotarlo; así lo enfrenten portales calientes, tibios, o fríos.
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