Gaudencio García Rivera
Veracruz y el país volverán a gozar del boom petrolero en lo inmediato. Los veneros del diablo no se han ido, están bajo tierra. ¿A quiénes beneficiará la riqueza? A la élite política de la cleptocracia y al crimen organizado.
El presidente EPN anunció en un evento petrolero en el estado de Hidalgo, el descubrimiento de un yacimiento petrolero en la localidad de Cosamaloapan, con 54 mil habitantes, al sur de Veracruz.
La veta petrolera ubicada en campo terrestre producirá más de mil quinientos millones de barriles de crudo diario y saldrá relativamente barato por la cercanía de infraestructura de Pemex.
El boom garantizará 350 mil millones de barriles crudo y gas de tipo tres P. Es el descubrimiento más importante que se hace en 15 años.
Pero hay un pero.
El gobierno federal, en este caso, el próximo presidente de la república se moverá en un inédito juego presidencial. ¿Los veneros del diablo realmente sacarán de la postración a 52 millones de mexicanos que viven en la pobreza extrema?
México se convirtió en un país de cínicos y de los más corruptos del orbe como lo advirtió en su momento cuando le
tocó administrar la riqueza petrolera el entonces presidente José López Portillo (1976-82).
Hay sequía de justicia. La clase política y los congresistas de vacaciones por el puente de las fiestas de Todos Santos. El país que se lo lleve el diablo. No hay fiscales de la PGR, Anticorrupción y Electoral.
Las instituciones públicas de justicia están descabezadas.
Los estados contaminados por el crimen organizado como el caso de Veracruz, se están yendo a pique. Los veneros del diablo han servido para corromper las estructuras del poder público y partidista.
Una docena de estados del país pasaron del estado disfuncional a narcoEstado.
El boom petrolero que retorna a Veracruz y al país, tras dejar una estela de pobreza, explotación, emigración, aparición del crimen organizado y una política asimétrica, debe y debería de darle una lección, una sacudida a las altas esferas de Los Pinos, gobernadores y alcaldes: ¡basta de sembrar pobreza y desigualdad social!
El espejismo de la riqueza petrolera le tocará administrar al próximo presidente de la república del abanico partidista en disputa el primer domingo de julio de 2018:
Andrés Manuel López Obrador por Morena; José Antonio Meade, del PRI; Ricardo Anaya -en caso de que sean postulados por el PRI y el Frente Ciudadano por México-, y los independentistas Margarita Zavala y El Bronco en caso de que aprueben los requisitos que establece el INE.
El crimen organizado, es una piedra en el zapato, para la clase política federal y local que no han podido erradicar de las actividades productivas del Estado mexicano.
La bonanza económica de Veracruz y el país amenaza con desviarse a los bolsillos de las células del crimen organizado con sus empresas fantasma o fachada para lavar el dinero ilícito por la cadena de los delitos de alto impacto social.
¡Estamos a tiempo para prevenir los males endémicos que concatenará el boom petrolero en Veracruz! Después no hay que lamentarse.
Comentarios a gau41@hotmail.com
@12hrsver
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