Por Antonio Trujillo y Perdomo
Para los pobladores urbanos el siguiente relato pudiera parecerles anodino o fuera de lugar sin dejar de ser una tragedia de todos los días en el campo veracruzano, pero no debe soslayarse por su impacto social. Y siendo Veracruz una entidad con gran producción rural de ganado, debe prestarse mayor atención gubernamental.
¿Quién les partió tocha su mandarina en gajos a los robavacas?.. pueblo Tonalaco en Xico, señor….
No se justifica pero es entendible el encabronamiento de los pobladores de la región, ver que su trabajo de años se lo lleven unos malandrines holgazanes y vividores en una actitud de poquísima monja, finalmente en el pueblo decidieron desorganizadamente pero enceguecidos hacer justicia por mano propia.
En el seguimiento que le da Hugo Cruz al caso encontró que el Domingo 5 de Noviembre por la tarde tres tipos merodeaban por los potreros donde pace el ganado con las intenciones sospechosas de perjudicar el patrimonio de sus legítimos propietarios y pos nomás no lo permitieron y pum pum zas cataplum, ¡mécox¡ santa madrina barman, les tupieron de lo lindo a los abigeos sorprendidos en flagrancia.
Y es que desde hacía meses los pobladores al ir a dar sal o arrear ganado para cambiarlos de terreno, darles baños contra garrapata, inyectarlos o simplemente a vigilar encontraban nubes de zopilotes merendando restos de ganado, al principio creyeron que una plaga de serpientes venenosas, como las nauyacas o coralillos, atacaban a los cuadrúpedos y que al azotar la res al ataque de los ofidios pues las aves carroñeras le entraban al aguayón, a los bisteces de lomo y a la pulpa negra con loco frenesí, pero ¿qué creen? nel, la
mordedura de víbora o piquete de alacrán o la ingestión de zacate achicalado no eran la razón de la pérdida de ganado sino algo más humano.
Resulta que al mirar con detenimiento las zaleas o cueros semidevorados se notaban cuchilladas, además de que en fiambres recientes y frescos además del cuero estaba el costillar, las patas la cabeza y el cuajar o sea la tripazón, que únicamente desaparecían los lomos, los cuartos y las piernas, o como dicen los aboganster desaparecía “la pura carnita” y pos eso ya entró en el sospechosismo, pensaron unánimemente; ..ya reapareció en inche chupacabras, algunos espantados preguntaron ¿ya regresó el chairo de Dublín? ¡Nooo!, el chupacabras que le extrae la sangre gorda a los animales.
Entonces fue cuando los que pagan impuestos al anodino Lorenzo Pozos en el perredista municipio de Xico que está por concluir y que perdió la elección municipal 2016, -la que ganó el PRI-, pues decidieron formar su guardia comunitaria de vigilancia para desentrañar el misterio de las vacas muertas -que no locas- que ya no tendrían oportunidad de ganar una elección como el Uriel.
Así fue que el Domingo al terminar la misa de 12.00 y luego de la comida como a eso de las 4 de la tarde los rondines de potreros descubrieron a tres batos sospechosos que correteaban unas becerronas tirándoles piales y manganas para inmovilizarlas y darles matarili o de plano llevárselas completas con todo y tripas, como quien dice para conformar el delito grave de robo de ganado o abigeato. No se le vio por ningún lado al acucioso defensor de los no humanos, o sea el “Fiscal Especializado en delitos contra los animales” Andrés de la Parra Trujillo ver qué onda con ese abuso de los malandrines contra los indefensos animalitos. Nomás los cuida y procura contra los toreros y vagos del capote, así qué chiste.
Y ahí fue onde la vaca torció el rabo, de volada los vigilantes fueron a avisarle a Fuente Ovejuna, mejor dicho a la raza de Tonalaco para que apañaran de volada a los ratas de ganado, amarrados cual vil puercos los llevaron al pueblo y les tundieron a placer unos mameyazos marca Acme hasta que uno de ellos, el más güevudito de unos 40 añejos un tal S.C.R. bailó Bertha y felpó
por tanto galletazo, los otros dos holgazanes identificados por los pobladores como L.M.R. de 20 años y E.R.L. de 18 añejos fueron rescatados por los polis municipales y la salvaron.
El robo de carne de ganado, nacateado o destazado, en los mismos potreros donde pastan es una manera rápida que los abigeos practican el robo ocasionando el perjuicio inmediato pues los criadores y propietarios que pasan años cuidando y engordando a sus animales en unos minutos lo pierden, por eso es que la ira, la impotencia, el coraje y la falta de castigo para los abigeos originan los linchamientos como el sucedido en Tonalaco, Xico.
Obviamente no se justifica la barbarie ni la aplicación de la ley por mano propia, pero ante la creciente delincuencia rural incontrolable la sociedad aplica métodos propios para castigar a los delincuentes.
Lo que no deja de ser cierto es que las autoridades sanitarias de Veracruz deben aplicarse con profesionalismo en la verificación de la venta de carne en carnicerías y expendios de dudosa reputación, pues no se comprueba con eficacia la procedencia del producto dando lugar a la proliferación de matanzas clandestinas y a la venta de “carne barata” al fin que mucha de ella es carne robada. Algunos restauranteros, taqueros, hamburgueseros y fonderos, para abaratar costos de producción culinaria acuden a esos expendios en busca de materia prima baratona en eras de obtener más ganancia. Pero allá se lo aigan…
GUIJARRO: Proyecto de Egresos 2018 busca estabilizar economía sin incremento de impuestos ni contratación de deuda. Eso es buena noticia. ¿y todavía hay quienes se empeñan en no reconocer un gobierno que es austero, planea y es eficiente? Allá ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR DEJAR TU COMENTARIO.