Los magistrados José Luis Vargas, Indalfer Infante, Mónica Soto y Felipe Fuentes respaldaron la candidatura de Jaime Rodríguez El Bronco. Su decisión reavivó las críticas sobre la falta de independencia del máximo tribunal electoral en México.
La Sala Superior del Tribunal Electoral se compone de siete magistrados. Los actuales titulares de dicha sala fueron designados tras ser propuestos en ternas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y haber sido votados por el Senado en 2016 para diferentes periodos que van de siete a nueve años.
En esa ocasión, diversas notas periodísticas dieron a conocer que hubo un acuerdo entre el PRI, el PAN y el PRD sobre el reparto de posiciones: tres lugares para el tricolor, dos para el albiazul y dos para el sol azteca.
De los cuatro magistrados que este lunes votaron la validación de Jaime Rodríguez, tres fueron vinculados en su momento con el PRI de Enrique Peña Nieto, y uno con el PRD. Aquí te los presentamos:
FELIPE ALFREDO FUENTES BARRERA
Es licenciado en derecho por la UNAM, se convirtió en maestro en derecho en la Universidad del Valle de Toluca. En el Estado de México, fue donde se acercó al equipo del Presidente. Ya en la administración mexiquense, Fuentes Barrera se desempeñó como jefe de asuntos legales en el IMSS y la SEP.
Fue propuesto por el PRI como magistrado. El Senado avaló su designación para un periodo inicial que iría de 2016 a 2022, pero después se amplió el plazo de su desempeño hasta 2024.
Cuando fue incluido en las ternas de aspirantes a magistrados, se le identificaba como cercano a Humberto Castillejos, en ese momento consejero jurídico de la Presidencia, pues en 2015 lo había impulsado para llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aunque no logró esa posición.
JOSÉ LUIS VARGAS VALDÉS
También fue propuesto por el PRI; en su caso, para un periodo de tres años, de 2016 a 2019, una vez avalado como magistrado, se aprobó un periodo ampliado hasta 2023.
Fue titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) de 2010 a 2012, pero dejó esa dependencia por un litigio que perdió la hermana del presidente Felipe Calderón como candidata del PAN al gobierno del estado de Michoacán, disputa legal que ganó el PRI.
Posteriormente, en 2015, asesoró al hoy gobernador de Colima, Ignacio Peralta, a impugnar la elección estatal, procedimiento que fue repuesto y se definió en segunda vuelta a favor de Peralta.
MÓNICA ARALÍ SOTO
Se ha mencionado que tuvo apoyo directo del coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, para llegar al cargo de magistrada.
Inició su carrera en la Junta Local Ejecutiva del IFE en Baja California, fue vocal de capacitación en Jalisco, Campeche y Baja California Sur hasta que se convirtió en magistrada de la Sala Regional de Guadalajara, donde se acercó al PRI entre 2013 y 2016.
En noviembre del año pasado, el Tribunal Electoral salió en su defensa pública porque en redes sociales circuló un mensaje en el que se exponía su cercanía con Enrique Ochoa, dirigente nacional del PRI. En ese mensaje se especificaba que la actual magistrada había cursado en 2011 una especialidad en justicia electoral en el Tribunal cuando el encargado del centro de capacitación era Ochoa, un aspecto que sí aparece en la ficha oficial del Tribunal.
INDALFER INFANTE GONZÁLEZ
El magistrado Infante González está en el cargo desde 2016 y permanecerá en el mismo hasta el año 2023. Se le identificó como cercano al PRD porque en 2007 fue impulsado por Ricardo Monreal (en ese momento senador del sol azteca) para convertirse en consejero de la Judicatura. Adicionalmente, en el Senado, recibió el apoyo del ahora experredista Miguel Barbosa.
Ha sido secretario de estudio y cuenta en la SCJN, juez de distrito en Tabasco, juez segundo en Morelos, magistrado colegiado en materia civil, hasta llegar al cargo de consejero de la Judicatura en 2007.
Su voto hizo con el bloque priista inclinó la balanza electoral a favor de la candidatura de Jaime Rodríguez.
Además de esta polémica decisión, los magistrados de la Sala Superior han sido criticados por sus altos salarios. Cada uno tiene un ingreso de 4 millones 564 mil pesos anuales, superior en más de un millón de pesos al del Presidente, quien gana 3 millones al año por desempeñar el cargo.
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