Bien por los diputados Morenos
Ya era tiempo que nuestros representantes tomaran acciones extremas en defensa del patrimonio de los veracruzanos.
La toma de las instalaciones del Congreso Local, que impidió la realización de una sesión en la que el gobernador ordenó a sus lacayos aprobaran que se despoje al estado de sus propiedades para regalarlas a la familia Yunes del estero, cayó bien entre la sociedad que aplaude este tipo de acciones y las ve como un buen augurio de lo que puede pasar en los meses por venir con los corruptos panistas que han saqueado al estado en dos años de yunismo.
Todos los veracruzanos festinan que diputados locales, federales y electos, junto a trabajadores y simpatizantes de Morena, hayan tomado las instalaciones del Congreso local la medianoche de este martes, para impedir la última sesión planeada para las 4 de la tarde.
Con cadenas y pancartas, los legisladores sellaron los accesos de la legislatura y adelantaron que pasarían la noche a las afueras del recinto “para impedir el saqueo al estado”.
El coordinador de la bancada de Morena, Zenyazen Escobar, acusó que los legisladores del PAN tienen la intención de aprobar dictámenes a favor de un grupo de panistas, donde se incluye al hijo del gobernador, Fernando Yunes Márquez, alcalde de Veracruz: “No seguiremos permitiendo ningún tipo de albazo, sobre todo ante las indicaciones del gobernador Miguel Ángel Yunes, que quiere un año de Hidalgo, por eso tomamos las instalaciones del Congreso”.
Aclaró que en las últimas dos sesiones, los legisladores panistas aprovechándose de la mayoría en el Congreso han metido dictámenes de última hora, lo cuales no han sido circulados conforme el reglamento que estipula el Congreso.
Y justificó el porqué de la toma de las instalaciones, en virtud de que en la orden del día de la sesión de este martes planeaban discutir temas como la donación de bienes inmuebles a favor de municipios panistas, que después pueden licitarse en asociaciones público-privadas.
Zenyazen Escobar dijo a los medios de comunicación: “Estamos a unos cuantos días de cambiar la legislatura, no vemos porqué meter en el orden del día temas como estos, cuando nosotros ya vamos de salida como diputados”. Y de igual manera confirmó que el diálogo con legisladores del PAN está rebasado.
Por su parte, la legisladora electa de Morena Rosalinda Galindo advirtió que no permitirán más el saqueo de Veracruz. “Estamos en contra de que se aproveche la última semana del Congreso para dejar ahorcado al siguiente gobierno y enriquecer a la familia Yunes”. Entre los puntos que se discutirían en la sesión programada para este martes, se encuentran la aprobación del municipio 213 de
Tres Zapotes, la enajenación de bienes como el parque Cri Cri, el auditorio Benito Juárez y la Casa Museo Agustín Lara…
A tiempo actuaron los diputados electos y en funciones del partido Morena, no podían quedarse como observadores del saqueo en que están incurriendo los panistas de los bienes del estado, con la complacencia de los blandengues priistas y diputados de los demás partidos de la bancada del pánico.
Enríquez Ambell niega a Yunes Linares
El presidente de la Comisión de Justicia en el Congreso Local, José Luis Enríquez Ambell, quien llegó al cargo por la vía de la representación proporcional y como suplente de Gerardo Buganza y Salmerón (quien pidió licencia del cargo), nos recuerda que durante el fidelismo negó todo vínculo con Miguel Ángel Yunes Linares, sabedor de que cualquier “liga” con el choleño era una invitación a la “congeladora”, y a echarse seis años lejos de la ubre gubernamental; para especímenes que han hecho del sector público su “modus vivendi”, eso no sólo está cabrón, está cabronsísimo. Así es que, negando la cruz de su parroquia, “Chelín”, “Cepillín” o “la Tacita” se enchufó en el gobierno anterior en un puesto de medio pelo, donde por cierto no salió muy bien librado.
Pero como el pasado, por más que se esconda, tarde que temprano sale a relucir, a la llegada del eterno yunista Enrique Ampudia Mello a la Subsecretaría de Gobierno en 2012 con Javier Duarte de Ochoa, toda la ganadería yunista empezó a desfilar por esa dependencia subordinada a la Segob y rápidamente encontraron acomodo Jorge Santos Azamar, Juan Herrera Marín, Rogelio Hernández Madrid y José Luis Enríquez Ambell, entre otros.
A la salida de Ampudia, algo le habrá visto Gerardo Buganza Salmerón a esa runfla de succionadores profesionales que sostuvo en la nómina a muchos de ellos. Y no obstante, cuando el ex panista deja la Secretaría General de Gobierno para despachar en la nueva Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas reubica a varios de estos especímenes en áreas operativas de la naciente dependencia. Hernández Madrid fue subsecretario –el segundo de a bordo de la SIOP, ni más ni menos– y el pintoresco José Luis “Chelín”, “Cepillín” o “la Tacita”, como director del Fonden.
Después de que el funcionario cordobés compareciera ante los integrantes de la comisión de Comunicaciones y dejara en claro que no toleraría actos impuros o de corrupción y que las sanciones contra los saqueadores de Veracruz irían más allá de la amenaza de excomunión, Buganza detectó rastros de azufre y pecado entre sus mismos colaboradores. El director del Fonden (Cepillín), por ejemplo, hizo un manejo arbitrario de la nómina, donde incluyó a personal que no labora. A la plantilla que encontró, le rasuró sueldos, “ajustes” que no se han reflejado en ahorro para la dependencia, pero que le han permitido ir juntando un “cochinito”, quién sabe con qué intenciones.
Enríquez Ambell apareció en la elección para diputados locales anterior, como suplente del independiente Gerardo Buganza y Salmerón, a quien no le gustó el negocio y pidió licencia dejando en su lugar al “Cepillín” quien de inmediato se empanizó y se entregó a los brazos del góber Miguel Ángel Yunes, como lo hizo con Duarte, antes con Fidel Herrera, antes con Miguel Alemán y así, con el mejor postor.
Ahora que los morenistas tomaron las instalaciones del Congreso para evitar el saqueo que pretende culminar el gobernador Yunes Linares de los bienes del estado, Enríquez Ambell salió en defensa del corrupto mandatario diciendo algo muy extraño, que “los morenistas confundían el amor con las ganas de ir al baño”, sugiriendo que la calabacearon, y no, quien la ha calabaceado es él porque después de este terrible paso por el Congreso, sin haber tenido méritos, experiencia política, conocimientos del trabajo legislativo, se debe ir con la cola entre las piernas y la conciencia llena de calabaza, pues traicionó ni más ni menos que los principios de su señor padre, un priista ejemplar, líder cetemista que nunca abandonó su partido por ir a corromperse con otras siglas como hoy lo hizo su hijo. ¡Qué pena!…
REFLEXIÓN
Cuando el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares llamó ignorantes y porros a los diputados morenistas que se apoderaron de las instalaciones del Congreso Local, no se acordó que hace dos años su hijo, el que quería ser gobernador, encabezó a un grupo de alcaldes que igual tomaron el Palacio de Gobierno en demanda del pago de sus participaciones que, por cierto, ni con papi en el poder recuperaron. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com/columnistas
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